Todos sabéis lo que nos gusta recibir vuestras fotos por mail los lunes, o esas llamadas de 25 minutos hablando sobre tal o cual captura del fin de semana. Hoy os traemos un relato de Jaume Centellas y sus experiencias con el Black Minnow de Fiiish y las grandes truchas.
Llevaba mucho tiempo leyendo en la red muy buenos comentarios del Black Minnow. Viendo vídeos donde se veía un vinilo con un espectacular movimiento, fotos de pescadores con muy buenos ejemplares y de especies “complicadas”. Pero, la gota que colmó el vaso, fue cuando vi un vídeo de Raúl Marti, que también comparte otra de mis pasiones, la acuariofília.
En ese vídeo se veía como probaba en el acuario de su casa el Black Minnow y como sus cíclidos americanos le entraban reiteradas veces y con una increíble voracidad. Todo esto me empujo a hacerme con algunos de estos señuelos.
La primera vez que pesqué con el Black Minnow fue persiguiendo alguna lubina despistada por la desembocadura. Era una noche de esas que no se mueven los peces ni a tiros y en la que al final llegas a pensar que te están tomando el pelo y que se están riendo de ti debajo del agua. En ese momento de desesperación, cuando estaba algo río arriba, me acorde de aquel vinilo de movimiento sinuoso y lo puse al final de mi línea. Hice el primer lance, recogiendo lentamente, con unos toquecitos de muñeca. Se para la línea de golpe; clavo y empieza a salir línea de mi carrete. En mi mente un desconcierto de ideas sobre que habría mordido el Black Minnow, pues las lubinas suelen ser peces que tienen una picada explosiva y suelen dar cabezazos, pero no carreras largas. Después de un largo rato de lucha consigo sacar fuera del agua una carpa de unos tres kilos, que por más inri, venia cogida por el anzuelo simple por la cola.
En una de mis salidas al rio a pescar truchas, decidí hacerle un hueco al Black Minnow en mi caja y vi claramente su polivalencia en las diferentes situaciones que me planteaba el río. Es de los pocos señuelos que me ha dado capturas en las corrientes, en pozas profundas e incluso en largas y anchas tablas de aguas casi paradas, donde no es tarea fácil engañar a las resabiadas truchas. En una ocasión, en una zona tranquila donde había visto más de un día una bonita trucha de buen porte que no me entraba a nada, le pase el Black Minnow cerca y conseguí sacarla. Para mí fue la prueba de fuego para el señuelo.
Para plantear una jornada de pesca, en la mayoría de nuestros ríos, recomendaría el Black Minnow 70. Con la cabeza shore de 3 gramos de peso nos permitirá pescar perfectamente evitando que trabaje demasiado rápido o se hunda mucho. Me ha dado muy buenos resultados pescando esas tablas de aguas casi paradas, donde engañar a una trucha no es tarea fácil. La cabeza off shore de 6 gramos es ideal para sitios más estrechos donde haya profundidad y bastante corriente. Esos seis gramos nos permitirán trabajar con el vinilo a la perfección y ganar unos metros en el lance. El modelo Black Minnow 90 permite ser más selectivo y suelen entrar a truchas por encima de los 30 cm. También lo empleo en zonas del río con bastante corriente y caudal.
El señuelo pesca de todas las formas, incluso a contra corriente con recogida rápida y lineal, que es como cuesta más que naden bien los artificiales. Cuando mejor trabaja es lateralmente en las corrientes. Si además le damos algunos toques suaves de muñeca, será irresistible para nuestras amigas. Para contaros un poco las ventajas que le he visto, a parte de la acción, me gustaría decir que la cola es mucho más resistente que la de los vinilos que empleaba antes para las truchas. Otra gran ventaja es que al tener el anzuelo protegido, no tengo casi ningún enganche y puedo arriesgar más en los lances. Eso se traduce en más capturas, pues muchas veces las truchas estarán debajo de una raíz o detrás de una piedra esperando que pase su presa.
Me gustaría aconsejaros que además de este vinilo, en vuestras jornadas de trucha os hagáis con algunos Molix Satur Worm de 2,5”, con una pequeña cabeza plomada. Las truchas no todos los días están igual de activas durante todas las horas. En esos momentos, si es la época idónea, podremos tentar a los barbos que le entran muy bien y tiran como locos. Para terminar me gustaría pediros que manipuléis con el mayor cuidado posible estos peces antes de devolverlos al rio y que los oxigenéis un rato en la corriente, pues son sumamente delicados y muchas veces dan toda su fuerza en el combate. Esto nos permitirá que podamos disfrutar de ellos otro día.
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ResponderEliminarGracias Raul, a ver cuando te animas y vamos un dia a por ellas!!!
EliminarComprovado satisfactoriamente, el black minnow da Muchas alegrias
ResponderEliminarGracias Raul, a ver cuando te animas y salimos a pescar con el...
ResponderEliminarNada genial y le entran muy muy bien, además es muy polivalente el señuelo. Me alegra que te funcione tan bien Jose!!!
ResponderEliminarLo adoro pero de momento los peces canarios parece que no quieren darme una alegría con el black minnow (en mi caso tamaño 140 con cabeza de 40gr) Seguiré intentándolo porque le tengo mucha fe. Seguro que a lo largo del verano conseguiré bautizarlo, jeje
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