Esas reculas que durante los últimos meses de verano nos han dado buenos Lucios ya se encontraban bajo mínimo de agua y los Lucios se habían movido buscando nuevos apostaderos. Después de 2 salidas con sólo 4 picadas y dos peces fotografiados dejamos descansar al río y esperar las prometidas lluvias de otoño.
No se hicieron esperar en una semana el río se ha convertido en un auténtico torrente de sedimentos que hacen muy dificil la pesca de este característico depredador. Pero al mismo tiempo, ese torrente de agua hace que zonas que antes estaban secan, ahora son pequeños brazos de agua tranquila, con buenas coberturas tanto para los pequeños peces como para los Lucios. Es ahí donde quieren estar y donde debemos buscarlos, pero ¿Con qué?
En este caso quisieron al Fury Shad. Gracias a su doble cola, apenas con un cuarto de vuelta de carrete ya cobra vida, pudiendolo dejar reposar en el fondo y por la acción de la corriente, mover su doble cola. Y al ser cuerpo estilizado, es más difícil que la corriente lo arraste muy rápido.
Y así se produjeron las picadas. Los Lucios salían practicamente de nuestros pies cuando dejábamos el señuelo reposar en el suelo y moviendolo a un cuarto de vuelta por segundo. Picadas francas que tiraban de nuestra caña hacia las coberturas a gran velocidad y tras aguantarla, intentaban descolgarse río abajo.¡Un auténtico disfrute!
Comienza la temporada Luciera, los ríos bajan cargados y los Lucios nos están esperando. No dudéis en poner un Fury Shad donde creáis que sólo hay espadañas o rocas, os sorprenderá moviendolo muy lentamente.
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buenas capturas.El fury shad es de los mejores shads de vinilo que he probado,buenísimo para lucio,lucioperca,bass,lubina...un saludo!!
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